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Nada volverá a ser igual: Neptuno, Saturno y Urano cambian de signo


Una serie de eventos astrológicos, que se están dando de forma conjunta, están marcando el inicio de una nueva era este 2025 y 2026. Varios planetas transpersonales están cambiando de signo casi al mismo tiempo: Plutón entró en Acuario, Neptuno y Saturno ya rondan en Aries, y Urano llegó a Géminis. 

El movimiento de estos planetas nos enfrenta a años de cambios significativos y transformadores. 

La relación entre estos planetas está conformando en el Cosmos una figura importante, conocida como gran sextil o "barrilete". Su presencia implica el apoyo mutuo de las energías de los planetas involucrados para un fin común, abriendo el camino para cambios drásticos a nivel personal y colectivo.


Se trata de movimientos planetarios que no solo están influyendo en el cosmos, sino en la vida cotidiana de todos nosotros y en muchos de los procesos que se están viviendo en el mundo a nivel político, económico, cultural y económico.


PLUTÓN TRANSFORMA  ESTRUCTURAS DE PODER

Plutón, el planeta de la transformación profunda y el renacimiento, entró en Acuario a finales de 2024 y permanecerá allí durante los próximos 20 años. 

La última vez que Plutón estuvo en Acuario fue entre 1777 y 1798, un período marcado por la Revolución Industrial, la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos. Fueron eventos históricos que estuvieron caracterizados por una expansión de los ideales de libertad.

Ahora, en esta nueva fase, no solo podemos anticipar avances significativos en campos como la inteligencia artificial, la biotecnología y la exploración espacial, sino también un auge de movimientos sociales que buscan igualdad y justicia

Se prevé un auge de las confrontaciones en oposición a los intentos de imposición o neocolonización por cuestiones de religión.

Plutón en Acuario también desafía las estructuras de poder tradicionales, promoviendo sistemas más democráticos y descentralizados. 

Pero este trabajo no suele hacerlo pacíficamente. De ahí el ambiente bélico que nos rodea y que está trayendo desolación en muchas partes del mundo. Para muestra la siguiente imagen:



NEPTUNO MUEVE LOS CIMIENTOS ESPIRITUALES

Las confrontaciones geopolíticas se ven reforzadas con la entrada de Neptuno en Aries, un tránsito que  comenzó en marzo de  2025 y se prolongará hasta 2039.

Se espera que el planeta de los sueños, la intuición, la espiritualidad y las masas transforme nuestras estructuras sociales y nuestros cimientos espirituales.

Aries es un signo de nuevos comienzos y acción y el paso de Neptuno en esta zona astrológica podría inspirar un renacimiento espiritual, y una búsqueda colectiva de propósito y significado. 

Se observa esta influencia en el crecimiento de conciencia de responsabilidad espiritual y en el rechazo de toda creencia que conduzca a fanatismos. Esto puede implicar la negación de dogmas que coarten el deseo de libertad e impidan el desarrollo de la "conciencia interior". Lo que no está exento de conflicto.

La historia nos muestra que cuando Neptuno está en Aries, se producen grandes movimientos espirituales y religiosos, así como conflictos bélicos motivados por ideologías extremas. Lo vemos en las confrontaciones entre religiones como el islam, el cristianismo y el judaísmo; o entre fanáticos de izquierda y derecha.

Foto de Noah Holm en Unsplash

La influencia de Neptuno puede inspirar movimientos colectivos y sociales que buscan cambios radicales y justicia. La energía de Aries puede hacer que estos movimientos sean agresivos.

El mundo también verá revueltas, guerras civiles, y derrocamientos de regímenes. Son reacciones bruscas a los intentos de imponer una nueva hegemonía de poder global.

“Neptuno en Aries es una operación sin anestesia”, señala el astrólogo español José Millán , al tiempo que asegura que el lado luminoso de este proceso será “el deseo imperioso de abrir nuevas sendas”. 

Se refiere a que, en este tiempo, el alma colectiva va a reaccionar y a tomar partido de la mano de la energía de fuego de Aries. 

Neptuno se va a convertir en el paladín de los olvidados, de los que no tienen voz, y lo va a hacer dando un puntazo sobre la mesa. No es un tránsito pacífico, sino que es un tránsito justiciero. Nos recuerda que la espiritualidad verdadera no es evasión, sino fuerza activa para defender lo que el poder ha marginado. 


SATURNO LUCHA POR EL LIDERAZGO INTERIOR

Neptuno no estará solo mientras da sus primeros pasos por Aries, pues estará acompañado por Saturno

El maestro del zodíaco hizo su primera entrada en Aries en mayo de 2025 y estará en esa puerta hasta septiembre. Tras una retrogradación entrará definitivamente a Aries en febrero de 2026. 

Saturno trae disciplina a la energía impulsiva de Aries. Esto puede resultar en la creación de nuevos sistemas que sean más justos y equitativos. 

Pondrá de relieve la necesidad urgente de nuevos liderazgos y el desgaste de viejas organizaciones globales. La viejas formas de ejercer el liderazgo serán rechazadas. ¡Ya no funcionan¡ La gente quiere más protagonismo. 


Se espera una fuerte toma de conciencia sobre cómo ejercer la individualidad, pero también una crisis de identidad y desorientación para algunos, debido a la necesidad de dejar atrás aspectos convencionales y construir un futuro basado en la fortaleza interior y la resiliencia. 

Se abre el camino hacia el liderazgo interior


NEPTUNO Y SATURNO CONTRA EL IDEAL COMUNISTA

En conjunción con Neptuno, Saturno en Aries refuerza la energía para la desintegración de viejas estructuras, siendo el comunismo una de las más representativas. Esto se debe a que Neptuno se asocia a los dogmas, y en política, particularmente, a las ideas de  izquierda, marxistas, comunistas.

Y  es que justamente, cuando Neptuno fue descubierto se hallaba en conjunción con Saturno en Acuario. A los dos años, en 1848, apareció el Manifiesto Comunista, un hecho que cobra relevancia en medio de la lucha ideológica actual entre izquierda y derecha. 

Ejemplo de la influencia de esta conjunción se vivió 1989, con la disolución de la Unión Soviética. En ese momento Saturno y Neptuno estaban juntos en Capricornio. El hecho se precipitó cuando Urano se unió a esta conjunción.

Restos del Muro de Berlín, símbolo del comunismo de la Unión Soviética que fue derrumbado en 1989. Foto de feinschliff en Unsplash


La conjunción de 1989 disminuyó notoriamente la influencia comunista en el mundo, aunque posteriormente hubo un impulso especialmente fuerte en Latinoamérica.

Una nueva conjunción de ambos astros entre 2025 y 2026 influirá con más fuerza en el cierre de ciclo de esta tendencia política en el mundo.


URANO RESPALDA LOS CAMBIOS

Tal como se explicó en otro artículo de Argos, Urano está dando sus primeros toques en Géminis y entrará definitivamente en este signo en 2026. 

Los cambios estructurales y la transformación a la que apuntan Plutón, Neptuno y Saturno se ve reforzada por este tránsito.

Urano en Géminis inspira movimientos sociales que buscan cambios radicales en la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos. Se espera una mayor libertad de pensamiento, pero también desafíos para evitar la rigidez y polarización en la forma de pensar y comunicarse. 

 


Fuentes consultadas

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